Y a todo esto… ¿Por qué Roma?

La Biblia únicamente hace constantes referencias a una ciudad como ciudad sagrada, Jerusalem. Y sin embargo, la sede de los cristianos católicos es Roma, un lugar apenas mencionado en la Biblia (siempre de forma peyorativa) y que el fundador de la religión, Jesucristo, jamás visitó. ¿Por qué los católicos escogieron Roma como sede? Desde luego, todo responde a motivos políticos, no teológicos.

Los primeros cristianos se organizaron un poco a la buena de Dios (perdón por el juego de palabras). En el fondo, no importaba. Cuando se tiene buena intención, los problemas de organización se solucionan fácilmente y aquellos primeros cristianos destacaban por su buena voluntad, apesar de que las primeras disputas entre cristianos son casi inmediatas (no olvidemos la polémica entre San Pablo y San Pedro).

Según los grupúsculos cristianos fueron ganando en complejidad y riqueza, se hizo necesaria una estructura más sólida y así, un poco sin querer, fueron surgiendo líderes espirituales de cada comunidad. Las comunidades más poderosas generaban líderes más poderosos, dando inicio a los primeros obispos. Pero todavía carecían de ningún poder oficial directo sobre nadie. Lo que no quita que, al dirigir comunidades importantes, tenían un prestigio que le reconocían sus vecinos.

El primer cristianismo era todavía muy abierto a distintas posturas, todavía no se habían asentado los dogmas y cada uno tenía una visión distinta. En este sentido, lógicamente, lo que digera el dirigente de los cristianos de una ciudad importante como Alejandría tenía más peso que lo que dijera un sacerdote perdido por la Galia. De esta forma, se llegó un momento en el que existieron varios obispos por todo el mundo romano en disputa teológica entre sí. Las discusiones eran bastante importantes, existía incluso quien negaba la divinidad de Cristo, por poner un ejemplo sencillo de algo que ahora parece inimaginable.

Por la misma lógica que había generado los obispos, cinco de ellos se convirtieron en los más prestigiosos y los que más destacaron en estas primitivas disputas teológicas: Me refiero a los obispos de Antioquía, Alejandría, Jerusalem, Constantinopla y Roma.

Antioquía, Alejandría y Constantinopla eran las tres ciudades más importantes del imperio, Constantinopla de hecho era sede imperial. Jerusalem tenía mucha menor importancia demográfica y económica, pero era la ciudad sagrada de la Biblia y el lugar donde había muerto Jesucristo. Y Roma era la hermana pobre del grupo, perdida hacía mucho tiempo la capitalidad del Imperio (incluso del de Occidente), tan sólo la mantenía en pie su prestigio como antigua ciudad imperial, así como el hecho de ser la única ciudad occidental que seguía siendo digna de tal nombre.

¿Cómo salió triunfadora Roma? En realidad no lo hizo, simplemente fue la única superviviente… Antioquía, Alejandría y Jerusalem cayeron en manos musulmanas. Sólo quedaron dos, Constantinopla y Roma. La primera dio origen a los patriarcas de Constantinopla y dio origen a la Iglesia Ortodoxa. La segunda creó los papas y la Iglesia Católica. Nótese que el título de «papa» no es oficial, el título oficial es el de «Obispo de roma».

Teniendo en cuenta que Constantinopla también acabó siendo invadida por las fuerzas islámicas, habría que decir que, en realidad, los que decidieron que Roma y no otra fuera la sede del cristianismo católico fueron… los moros 🙂

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12 Responses to Y a todo esto… ¿Por qué Roma?

  1. Urox dice:

    La historia temprana del cristianismo es algo que se mereceria su propio juego de estrategia «CHURCH:TOTAL WAR» o algo asi. Con facciones como Ortodoxos, Catolicos, Donatistas, Mitraicos, Maniqueos, etc.

    Urox

  2. Tiberio dice:

    A mi me molaría algo más en plan Republic of Rome… hum… ¿»Republic of God»?

    Con cartas de evento en plan «el Emperador os encierra a todos en una catedral y dice que de ahí no sale ni dios hasta que os hayais puesto de acuerdo cuales son los evangelios buenos y cuales los malos»

  3. Urox dice:

    Ja,ja. Bueno, yo digo que si los Fundamentalistas americanos pueden hacer un videojuego sobre como convertir al mundo entero a la fe luchando contra musulmanes, ateos, catolicos y demas gentuza, entonces tambien se podria hacer algo asi, ;-). Estaria bueno que al final del juego el papa fuera arriano: «En el nombre del Padre Y del hijo..»

  4. Urox dice:

    Por cierto el nombre perfecto seria «Civitas Dei», «City of God» o el titulo que tu has propuesto en plan traduccion fina (ya sabes civitas no es lo mismo que urbs y todo eso).

  5. Johansolo dice:

    ¡Están locos estos romanos!

  6. Tiberio dice:

    😀 yo llevo tiempo dándole vueltas a la posibilidad de hacer un juego de rol en los mundos de Chick 🙂 creo que sería glorioso.

    ¿Cómo es lo del videojuego ese? no me enteré 🙂

  7. Rosa dice:

    Deseo saber a ciencia cierta porqué la sede católica esta en roma, cuál fue el origen o el motivo por el cual se eligió roma para que se establecierá en ese lugar?

  8. Juan dice:

    Si no recuerdo mal, además del peso demográfico de Roma en la época en que el cristianismo se convirtió en religión oficial del Imperio, se consideraba la sede católica porque San Pedro fue el primer obispo de Roma (aunque en la época hubiera sido más bien eso que se llama un «Primus Inter Pares», un primero entre iguales), murió allí, y Jesús dijo que sobre él edificaría su iglesia. No recuerdo exactamente la cita bíblica, pero ese es el motivo, aparte de, por supuesto, los patriarcados del cristianismo primitivo.

    Como curiosidad está la «Donación Constantiniana», que no recuerdo qué Papa, en una entrevista con Pipino el Breve (padre de Carlomagno), le enseñó para que protegiera los territorios de Italia contra los ataques de los lombardos. Básicamente decía que Constantino, tras su conversión al cristianismo, trasladó la capital del Imperio a la recién refundada Constantinopla, dejando Roma por entero al Papa Silvestre I. Aunque desde el Renacimiento se sabe de sobra que el documento fue un farol, más falso que un euro de madera, durante toda la Edad Media se consideró como verdadero, y es la causa de que los Papas tuvieran estados propios, y que la ciudad de Roma estuviera gobernada por ellos oficialmente hasta 1929 (De hecho no era así desde 1870), de la cual, lo único que queda es el Estado del Vaticano hoy día.

  9. Tiberio dice:

    Bueno, Juan, no te creas que Roma tenía mucho peso demográfico en aquella época ya, en cualquier caso la historia de San Pedro es una mera justificación. No hay nada que nos muestre claramente que Pedro haya sido nombrado «obispo» y la frase «sobre esta piedra edificaré mi iglesia» tampoco es que sea tan definitiva ¿verdad?

    La historia de la Donación es bastante curiosa, como tú dices fue considerada como auténtica durante bastantes siglos 🙂

  10. Manuel dice:

    Lo más probable es que Pedro no haya estado nunca en Roma.

  11. jose graneros dice:

    igual de toda manera.yo sigo pensando que el baticano tedria que estar en su lugar correspondiente que es jerusalen tierra santa

  12. SERGIO VÁZQUEZ dice:

    Son varios los elementos tanto teológicos como históricos y eclesiásticos los que permitieron que fuera Roma la sede del poder de los llamados «papas» en la institución religiosa llamada Catolicismo Romano; la pretendida base bíblica se encuentra en San Mateo 16:17,18, justamente en que Jesús llama a a su apóstol Simón, Pedro, y que sobre «esa piedra ( otras versiones traducen «roca») edificaré mi iglesia», en realidad es una interpretación literalista de las palabras de Jesucristo (de manera semejante a la mencionada ) es la que se han valido los teólogos católico-romanos, para elaborar algunos de sus dogmas más característicos como en este caso; además de lo antes mencionado, se argumenta (como base tradicional) que el apóstol Pedro fue el primer Obispo de Roma, cerca de 25 años antes de morir martirizado por causa de la fe, la supuesta historicidad de su obispado en dicha ciudad no consta en la Biblia, sino en alguno de los libros de historia eclesiástica, siendo el más probable el escrito por Eusebio de Cesárea.
    Los que hemos estudiado este tema, no todos desde luego, hemos considerado como un hecho que San Pedro sí fue martirizado en Roma, al igual que San Pablo (el primero crucificado y el otro decapitado), sin embargo, existen suficientes bases bíblicas para negar el supuesto «obispado» de San Pedro en Roma, pues su presencia en dicha ciudad, debería ser bastante conspicua tanto en el Libro de Los Hechos (o Actos) de Los Apóstoles, como en varias de las Epístolas Paulinas, por ejemplo La Epístola a Los Romanos, escrita por San Pablo como por el año 58 D.C., o en las llamadas Epístolas de la Prisión que se consideran escritas en Roma (por ejemplo la dirigida a los filipenses, escrita como por el año 62); por último baste agregar que en la epístola Primera de San Pedro se puede notar la interpretación que el mismo San Pedro le dio a las palabras de Jesucristo de San Mateo 16:17, en que compara a los cristianos como «piedras vivas».parte de un edificio espiritual, siendo Jesucristo la «piedra angular» de dicho edificio, también es un hecho incontrovertible que San Pedro no pretendió dejar sucesores que lo sustituyeran después de su muerte.
    Todo lo anterior con el debido respeto para los obispos de Roma, que en su momento histórico fueron baluartes de la fe en circunstancias difíciles para la fe cristiana, aunque como fácilmente se puede verificar que «todo poder corrompe» y «el poder absoluto corrompe absolutamente», como la triste realidad histórica de la iglesia cristiana lo ha mostrado, lo cual debe ser materia de otros comentarios.

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