Algunas cifras sobre la «trata de negros»

6 noviembre 08

El comercio de esclavos africanos no sólo fue un acto de crueldad extrema en sí mismo, si no que además, produjo grandes males en las regiones afectadas.

Las personas raptadas eran transportadas a grandes barcos y nunca jamás volvía a saberse de ellos. Esto despertó un terror supersticioso entre los nativos que en su pugna por por mantener la libertad o por arrebatársela al vecino llevaron al continente a un estado de caos sin precedentes. Podríamos decir, que todavía no ha sido resuelto. Vigorosas sociedades y civilizaciones incipientes fueron arrastradas a una destrucción prematura y todo el continente vivió un gran retroceso tanto en nivel de vida como en fuerza civilizadora.

Naturalmente, la esclavitud ya existía desde mucho antes, tanto en Europa como en África, pero se trataba de una esclavitud doméstica, con poca repercusión económica. Apartir del sIX, los árabes del norte y el este de África empiezan a comprar esclavos, dando pie al surgimiento de los primeros estados esclavistas en lugares como el Valle del Níger, el Sudán, el Cuerno de África o en el extremo sur del Sahara (Songhai).

Era la esclavitud que buscaban los árabes distina a la que querrían luego los europeos. Las mujeres eran más apreciadas que los varones, y generalmente los esclavos no eran destinados a trabajos extenunantes (con excepciones). En cualquier caso, la esclavitud anterior al gran comercio atlántico no tuvo las repercusiones que esta tendría sobre los estados subsaharianos.

La cifra de esclavos comprados por los árabes no empezaría a reducirse hasta bien entrado del sXIX, pero apartir del sXVI los europeos superarían su importancia como clientes. El dudoso honor de iniciar este comercio lo tiene Portugal, que ya en 1444 realizó su primer cargamento. La colonia portuguesa en Santo Tomé se convertiría, a su vez, en la primera gran economía de plantación de caña de azucar basada principalmente en el trabajo esclavo.

Los primeros colonos españoles y portugueses en el continente americano se encontraron con serias dificultades a la hora de esclavizar a los nativos. Tanto por motivos legales como, simplemente, porque fueron exterminados en gran medida. Como lo que no iban a hacer era ponerse a trabajar, decidieron comprar esclavos procedentes de allí donde se vendían tradicionalmente, África.

Fue el inicio de la que, seguramente, haya sido la mayor tragedia sufrida por este continente… Y ya es decir.
Es muy complicado establecer cifras fiables sobre la trata de esclavos africanos. Pocas veces hay documentación apropiada, y cuando la hay no tiene en cuenta el contrabando que, sabemos, llegó a ser muy importante. Basándose en distintos estudios, Marc Ferro hace las siguientes hipótesis:

*Esclavos comprados por los árabes antes de la llegada de los europeos: entre 3,5 y 10 millones.

*Esclavos deportados por los franceses: no inferior a 1.200.000

*Esclavos deportados por los ingleses: cifra muy superior a 4.000.000

*Trata portuguesa: 2.250.000

Esclavos deportados durante:

*sXVI

Por los árabes: 900.000

por los europeos: 900.000

*sXVII

Por los árabes: 700.000

por los europeos: 1.800.000

*sXVII

Por los árabes: 700.000

por los europeos: 6.100.000

*sXIX

Por los árabes: 1.800.000

por los europeos: 3.300.000

*Total sXVI-sXIX

Por los árabes: 4.100.000

por los europeos: 12.100.000

DESTINOS:

colonias españolas en América: 1.600.000

Brasil: 4.000.000

Caribe británico, francés, holandés y danés: 3.700.00

EEUU: 500.000

Mortalidad aproximada de los esclavos durante el traslado: como mínimo más optimista, un 10%

UNA NOTA SOBRE LA ESCLAVITUD EN EEUU

Es importante señalar las diferencias de trato en unos lugares y en otros. Por ejemplo, en 1860 la población de origen africano en los EEUU rondaba los 3.000.000, seis veces superior al número de africanos que habían sido transportados. En cambio, en Jamaica, la población esclava era dos veces menor que la cantidad de africanos trasladados a la isla.

Esto es así porque en EEUU en general, el trato recibido por los esclavos fue algo menos brutal que en el área del Caribe. Y (para los amantes de las teorías raciales en que, supuestamente, algunos pueblos europeos hicieron mejores colonialismos que otros) al hablar del área del Caribe estamos incluyendo las posesiones españolas (Cuba, Santo Domingo), las francesas (Haití), las portuguesas (Brasil), las holandesas (Curaçao) y las británicas (Jamaica)

El hecho de que los esclavos fueran mejor tratados en EEUU que en el área del Caribe no se debe tampoco a la bondad intrínseca de estos, sino a otros factores. Generalmente, las explotaciones norteamericanas eran mucho más pequeñas que las grandes plantaciones antillanas y, al contrario que sus homólogos coloniales, los propietarios de esclavos estadounidenses solían vivir en la misma explotación, cerca de sus esclavos. Por otra parte, las plantaciones coloniales solían ser atendidos por grupos de cincuenta o más esclavos, mientras que en EEUU lo normal era que un propietario no tuviera más de cinco.

Si convives con tus esclavos, no es buena idea llevarles a tal grado de desesperación que no les importe las consecuencias de cortarte el cuello por la noche. Además, si sólo tienes cinco esclavos, sale más caro maltratar físicamente a uno de ellos hasta el punto de que no pueda trabajar al día siguiente.

Tampoco debemos olvidar que los jóvenes señores estadounidenses crecían y jugaban con los hijos de los esclavos de sus padres, que un día serían de su propiedad. En EEUU se creó un paternalismo inédito en el resto del área esclavista en el que los propietarios se veían a sí mismos como patrones benevolentes que buscaban elevar el nivel espiritual de sus esclavos.

Probablemente, a todo esto se debe que en el Caribe hayan pervivido tantos rasgos culturales africanos y en EEUU no.

Por último, breve cronología de la abolición de la esclavitud:

1772: en el Reino Unido un juez proclama la libertad de un esclavo que había huído. Apartir de entonces se considera (aunque muchas veces no se cumpla) que todo esclavo que pise las islas británicas es automáticamente libre.

1788: Se funda un Comité para la abolición del comercio de esclavos en el Reino Unido. Un grupo de esclavos liberados por los británicos se establecen en Sierra Leona.

1788: Se funda en París la Sociedad de Amigos de los Negros

1791: Insurrección de los esclavos de Santo Domingo

1792: Dinamarca prohibe el tráfico de esclavos.

1793: la Convención decreta la abolición de la esclavitud en Francia y sus colonias.

1802: Napoleón Bonaparte reestablece la esclavitud

1807: El Reino Unido prohibe la trata.

1808: EEUU prohibe la trata.

1812: La Constitución de Cádiz otorga a los mulatos de las colonias españolas los mismos derechos civiles que al resto de ciudadanos, pero les niega el derecho al voto.

1815: Tratado de Viena. Se firman acuerdos para abolir la trata.

1817: Francia prohibe la trata.

1833: Queda abolida la esclavitud en todas las colonias británicas.

1848: Queda abolida la esclavitud en todas las colonias francesas.

1851: Queda abolida la esclavitud en Venezuela.

1853: Queda abolida la esclavitud en Argentina (donde nunca fue importante, por otra parte).

1857: El Imperio Otomano prohibe la trata.

1863: Holanda prohibe la esclavitud en sus territorios y colonias.

1865: Finaliza la Guerra de Secesión Estadounidense, la esclavitud queda abolida en todo el pais.

1867: España prohibe la trata.

1870: España prohibe la esclavitud en Puerto Rico.

1880: España prohibe, teóricamente, la esclavitud en Cuba pero se mantiene bajo una trampa legal a la que se denomina «patronato».

1886: España prohibe definitivamente el «patronato», con esto queda suprimida la esclavitud en España y sus colonias.

1888: Brasil prohibe la esclavitud.


Aborígenes australianos, el delito de no saber cultivar la tierra

30 julio 08

«Este vasto país no era para ellos más que un territorio comunal – no sometían a la tierra a ningún tipo de labor-; su propiedad, su derecho no validan más que los del emú o del canguro. No semetían a la tierra a ninguna labor y esto – y sólo esto- es lo que da derecho a su propiedad […] El pueblo británico […] ha tomado posesión […] y tenía pleno derecho a hacerlo, por la autoridad divina, según la cual se ordenó al hombre avanzar sin dudar, poblar y cultivar la tierra.»

Sydney Morning Herald, 1838

La asociación Generación Robada intenta conseguir un reconocimiento hacia los 50.000 niños que fueron arrebatados a sus padres desde los años 20 hasta… ¡los años 80! Es un paso más en la larga lucha por la justicia de los pueblos aborígenes que tienen la desdicha de vivir en el que (tras el final del apartheid en Sudáfrica) es hoy el país más reaccionario de la Commowealth.

Vamos a intentar resumir brevemente esta lucha.

James Cook durante su expedición en Australia realizó una estimación totalmente equivocada sobre la población de Australia. Seguramente el famoso explorador, lo hizo de forma bienintencionada y dificilmente podría llegar a saber la trascendencia que tendrían sus breves palabras:

El número de habitantes de este país parece ser extremadamente pequeño en relación a su extensión. No hemos visto nunca un grupo que reúna a treinta personas a la vez. […] No obstante, es totalmente cierto que sólo hemos visto la parte oriental de la costa y que entre ésta y la orilla occidental se extiende una inmensa extensión de tierra completamente inexplorada, pero hay buenas razones para creer que ésta o bien está totalmente deshabitada, o bien está poblada aún más pobremente que las partes que hemos visitado.[…] Es cierto que no hemos visto, en todo el país, un solo pie de tierra cultivado, por lo que podemos llegar a la conclusión sin más de que allí donde el mar no contribuye a la subsistencia de los habitantes, el país no está habitado.

Para la mentalidad europea de finales del sXVIII, la posibilidad de que un número grande de personas pudiera subsistir de la caza y la recolección era algo impensable. Los primeros colonos de lo que llamaron Nueva Gales del Sur descubrirían a medias el error de Cook: «La población era más densa de lo que se había creído en general en Europa.» pero «esta observación no debía aplicarse a las partes interiores del continente, pues existían todas las razones para afirmar que, de acuerdo con sus investigaciones y la manera de vivir d elos indígenas, estaban deshabitadas.»

Si la inmensa mayoría de Australia permanecía inhabitada, era justo que los ingleses ocuparan y pusieran en producción toda esa tierra ¿no? Bajo este argumento se ha justificado la apropiación de tierras poseidas por los aborígenes hasta 1992. Apesar de que, evidentemente, Australia no estaba despoblada.

Los primeros colonos australianos quisieron aprovechar las enormes planicies por medio de la ganadería extensiva. Los aborígenes, en un primer momento, no conocían la noción de animal doméstico ni, mucho menos, la de propiedad privada sobre un animal. Así que se dedicaban a cazar al ganado.

Y así nació una leyenda que sirvió desde entonces para acusar a los aborígenes de cualquier desaparición de un animal. Se junta a esta incomprensión la dudosa moral de los colonos (no olvidemos que en un primer momento los colonos australianos fueron principalmente presidiarios). Por todas partes se tomaron medidas destinadas a mantener a los aborígenes alejados del ganado, como se hacía con los lobos. En Queensland se envenenaba a indígenas con cebos y periódicamente se practicaban macabros partidos de fútbol con una cabeza humana como balón. En Australia Occidental se les arrastraba con un caballo hasta su muerte. Además de los asesinatos eran habituales también todo tipo de agresiones sexuales, que los jueces justificaban con un argumento tan absurdo como la escasez de mujeres blancas. En realidad, pocos crímenes cometidos contra un aborígen fue jamás perseguido por la justicia.

No fue nunca expresado de esta forma, pero desde el momento en el que los aborígenes no habían descubierto la agricultura, tenían un estatus de animales. De animales dañinos incluso. Los aborígenes, por su parte, intentaron recurrir a la violencia para defenderse. Se estima que unos 20.000 aborígenes murieron combatiendo, frente a 2.000 – 2.500 europeos.

Muchos australianos vieron sacudirse sus conciencias ante unos atropellos tan evidentes y los defensores de los aborígenes consiguieron que el estado prohibiera expresamente las peores prácticas. Sin embargo, poco podía hacer el estado ante una oposición mayoritaria de la población blanca, como quedó ejemplizado en la matanza de Myall Creek.

En 1838, en Myall Creek (Nueva Gales del Sur) veintiocho aborígenes de todas las edades y de ambos sexos, fueron atados juntos y degollados por un grupo de presidiarios. No era algo extraño, pero esta vez el estado decidió intervenir y once presos fueron inculpados por asesinato. Un movimiento masivo de solidaridad se extendió por todo el país. Irónicamente, el hecho de que se tratara de una práctica habitual fue utilizado en su defensa.

Siete de los once acusados fueron ahorcados, pero los otros cuatro fueron liberados sin ningún motivo lógico para ello. Apartir de este episodio, la impunidad quedó garantizada. De hecho, apartir de la segunda mitad del sXIX, será la propia policia la responsable de las más importantes matanzas. Charles Rowley hablaría de ciertas policías de Queensland con fama de «cumplir su deber con una ferocidad contra natura».

El mismo Rowley escribiría en 1972 que «hay personas que todavía recuerdan que, cuando eran jóvenes, podían matar a un aborigen con plena impunidad, e incluso legalmente; y hay todavía miembros de tribus aborígenes que se acuerdan de ello»

Sin embargo, la situación de los aborígenes fue evolucionando lentemante. En un primer momento, los australianos bienpensantes llegaron a la obvia conclusión de que no se podía ir por ahí aniquilando seres humanos… así que decidieron integrarlos en reservas donde se verían obligados a aprender, por fin, a labrar la tierra para poder subsistir… Estas reservas se fueron creando en lugares pobres y, por lo tanto, baratos, hasta que la presión de los ganaderos hacía subir su precio, con lo cual las reservas eran vendidas y los aborígenes alejados a tierras de peor calidad. En 1902 más de la mitad de las reservas originales habían vuelto a manos blancas.

Los aborígenes no aprendieron a cultivar la tierra. Probablemente porque jamás se preocupó nadie en enseñarles como. Las reservas se convirtieron en enormes campos de concentración donde miles de aborígenes morían anualmente de hambre, de sed y de enfermedades. Los únicos que consiguieron integrarse de alguna manera en la economía de los blancos fueron los que consiguieron aprender a montar bien y se convirtieron en mozos de cuadra. Como los aborígenes no tenían derechos (apartir de 1836, quedó sentado jurídicamente que, por una parte, no eran súbditos británicos, y que , por otra parte no tenían poder para firmar contratos o prestar testimonios ya que no creían en una divinidad única sobre la que jurar), no era extraño que estos aborígenes trabajadores fueran secuestrados para vivir en una situación cercana a la esclavitud.

Hacia 1880 la mayoría de los aborígenes vivían en lugares muy aislados o en guetos urbanos. La ley de los blancos permitía apalearles, violarles o asesinarles con absoluta impunidad. Existe una rica literatura oral aborígen que habla de estos temas.

Con el cambio de siglo comenzó a producirse un cambio radical en la mentalidad australiana. Frente a la política de exterminio, empezó a optarse por una política racista, pero más humana, de asimilación. Principalmente las mujeres aborígenes y mestizas fueron las más afectadas por esta política, siendo obligadas a trabajar como criadas para así recibir los «beneficios» del contacto con los blancos.

Como el sistema no parecía dar los resultados esperados, es apartir de los años 20 se inició la práctica de secuestrar niños para que fueran educados por familias blancas. Estos niños eran arrancados por la fuerza de sus padres que intentaban esconderles o resistirse violentamente. En algunas ocasiones, estos niños fueron víctimas de malos tratos en sus nuevas familias, incluso se investiga la posibilidad de que muchos de ellos fueran innoculados con enfermedades como la lepra para realizar experimentos médicos. En todos los casos, se cortaba de raiz su contacto con su familia biológica.
Sólo apartir de 1972, el Partido Laborista australiano empezó, poco a poco, a  dar los primeros pasos hacia la justicia. En 1975, se votó un decreto sobre la discriminación racial. Este decreto abrió las puertas para que en 1992 un tribunal produjera la Decisión Mabo, que permitía a los aborígenes por primera vez reclamar sus tierras.  Desgraciadamente, en 1993 el Partido Conservador ganó las elecciones y recortó en gran medida los pequeños éxitos de las décadas anteriores. En 2000, este gobierno recibió la condena del Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial de las Naciones Unidas. El gobierno respondió que no volvería a escuchar a las Naciones Unidas.


La viruela y el Nuevo Mundo

28 julio 08

No se puede decir que las enfermedades infecciosas fueran desconocidas por los indígenas americanos antes de 1492, en particular tenían el disgusto de conocer la tuberculosis. Pero nunca habían estado espuestos a toda la pléyade de enfermedades que llevaban milenios afectando a europeos, africanos y asiático. Hanlo del sarampión, la peste, el cólera, la fiebre tifoidea, la difteria, la malaria, la escarlatina, la fiebre amarilla y, sobretodo, la viruela.

Claro, también hubo otras enfermedades propiamente americanas que afectaron a los invasores, como la sífilis, pero por las propias características de estas enfermedades, no fueron tan mortíferas.

Los contactos entre poblaciones lejanas suelen conllevar expansión de enfermedades para las que los nuevos grupos de población no tienen las defensas apropiadas. La viruela por su parte, es probablemente la enfermedad más mortífera a la que se ha enfrentado la humanidad, no en vano siempre se ha dicho que las guerras biológicas en el futuro se realizarían con mutaciones de esta enfermedad. Europa padeció grandes epidemias de viruela al menos desde el sV a de C.

Era de esperar que la llegada a América de la viruela, a bordo de los primeros europeos, desencadenara una pandemia sin precedentes.

CARIBE Y MÉXICO

De hecho, la primera epidemia de viruela es casi inmediata. Ya las islas del Caribe se vieron afectadas por la enfermedad, sin bien es dificil calcular cuantas personas murieron a causa de la viruela y cuantas por la desnutrición y los malos tratos.

Era 30 de junio de1520, una espedición de conquistadores españoles mandada por Hernán Cortés, se había visto obligada a retirarse luchando de Tenochtitlan, con grandes bajas. La expedición europea se encontraba desmoralizada, diezmada y aislada del resto de posesiones españolas en el Caribe, creo que generalmente no se tienen en cuenta lo realmente cerca que estuvieron de ser aniquilados.

Sin embargo, la respuesta de los aztecas fue lenta y caótica, dándole a los invasores el tiempo que necesitaban para reorganizarse. En parte, esto se debe a la mentalidad azteca, menos agresiva que la europea. Pero parte de culpa la tuvo también la epidemia de viruela que automáticamente se desencadenó sobre la capital del Imperio. Se calcula que en unos pocos meses, el 25% de los aztecas murieron a causa de la epidemia, la mayoría de ellos soldados (que, por motivos obvios, habían mantenido un contacto «más estrecho» con los invasores).

Indígena mexicano infectado de viruela,

ilustración de la época

Una de las características de la viruela es la de que, aquellos que sobreviven, suelen quedar debilitados de por vida. No sabemos el porcentaje de soldados debilitados por la viruela tuvieron que enfrentarse en las posteriores campañas contra los españoles, pero es probable que fuera elevado. No debemos menospreciar tampoco el factor moral, al fin y al cabo, muchos aztecas ya consideraban que los invasores eran en realidad dioses y la propagación de una epidemia tan atroz tras haberles infrigido su más severa derrota, sin duda debió ser tenido en cuenta.

LOS ANDES

La instalación de los españoles en las Antillas primero y en México después, así como sus expediciones exploratorias (y a la captura de esclavos) por toda la costa del Caribe servirá para provocar la expansión de la epidemia que, desde ese momento, siempre llegará antes que los conquistadores. Así, sabemos que una epidemia de viruela se extendió por la actual Colombia a finales de la década de 1520, desde allí alcanzó lo que hoy es Venezuela y el Imperio Inca donde, junto a la guerra civil que se estaba produciendo, en un par de años, podría haber matado a cerca de la mitad de la población. El terror que creo la viruela puede verse reflejado en algunas obras de cerámica de la época.

Niño infectado de viruela

ilustración de la época

NORTEAMÉRICA

Los españoles exploraron la costa de norteamérica, incluso por unos pocos años intentaron establecer una colonia en el lugar que hoy conocemos como Virginia. Sin embargo, las primeras epidemias de viruela en la región que conocemos están relacionadas con los colonos ingleses y franceses. Así, por ejemplo, los hurones podrían haber perdido la mitad de sus efectivos entre 1634 y 1640. Los iroqueses aprovecharon entonces su debilidad para borrar al pueblo hurón de la historia (salvo dos pequeños grupos que emigraron a Quebeq y a Oklahoma)… y después sufrieron a su vez los efectos de la enfermedad.

Son numerosos los testimonios sobre aldeas enteras destruidas por la viruela. Las epidemias se sucederían unas a otras y la enfermedad se volvería endémica apartir del sXVIII. Durante la guerra de independencia de los EEUU, Peter Kalm estimaría en 125.000 las personas muertas en un solo año, y hablaría de aldeas abandonadas donde los pocos supervivientes, debilitados por la enferemdad, debían huir en pleno invierno para al final ser devorados por los lobos. O de supervivientes que habían perdido a toda su familia y que, desfigurados por la enfermedad, decidían acabar con su vida.

Apartir de 1780, por lo menos, la enfermedad también era endémica de las grandes llanuras del interior de Norteamerica. Entre los indios mandan se dio el primer brote el 14 de julio de 1837, en agosto del mismo año, prácticamente los indios mandan habían dejado de existir. George Clating nos describe la muerte del jefe Four Bears:

«Este hombre de calidad estaba sentado en su wigwan, y veía a todos los miembros de su familia, a sus mujeres y a sus hijos pequeños, muertos a su alrededor… Cubrió los cadáveres con telas, luego salió y fue a sentarse en una colina […] decidido a dejarse morir. Al sexto día tuvo todavía suficientes fuerzas para volver a su tienda, echarse junto a los cadáveres, cubrirse con la manta y esperar la muerte, que le llegó al noveno día de su ayuno.»

Serían de los últimos grandes afectados. En 1832 el gobierno de los EEUU emprendió un programa de vacunación masiva y, apartir de ahí las epidemias serían progresivamente menos mortíferas.

RESPONSABILIDAD DE LOS EUROPEOS

Tradicionalmente, se ha disculpado a los europeos de estas tragedias ya que se ha considerado que estos no podían saber las consecuencias que su contacto tendría sobre los indígenas. Pero esto no es del todo cierto.

Por una parte, las grandes epidemias de la historia (y las de viruela en América no son una excepción) han tenido cierta tendencia a producirse en épocas de hambre. La enfermedad está ahí, agazapada, matando a unas pocas personas al año, pero sólo cuando se produce la hambruna es cuando la enfermedad de pronto empieza a crecer y se convierte en epidemia.

Y es innegable que la presencia de los europeos tuvo mucho que ver en el hecho de que las poblaciones amerindias sufrieran los efectos del hambre.

Por otra parte, no debemos olvidar el hecho de que los europeos generalmente se alegraban cada vez que surgía una epidemia, y de hecho las consideraban enviada por Dios. Algunas veces, incluso, se dio un paso más allá:

El general británico Amherstm, en Fort Pitt (en la actual Pennsylvania) ordenó en 1763 «propagar la viruela entre esa chusma», a lo cual su subordinado. el coronel Henry Bouquet, respondió que ya lo había hecho por el procedimiento de regalarles o venderles mantas contaminadas. El método «de las mantas contaminadas» pudo ser un proceso bastante común, a juzgar por lo que nos cuentan las fuentes.

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