Laustic (el ruiseñor)

7 enero 07

Uno está acostumbrado a pensar que la mayoría de las técnicas narrativas complejas son algo moderno. Pero de vez en cuando descubres una obra que te muestra como siempre hay alguien con esa pizca de suerte o genialidad que le ha permitido utilizarlas mucho antes de lo que pensarías.

Me ha pasado esto con romance del ruiseñor (laustic en antiguo bretón) un poema de gran sensibilidad que tiene una trama muy sencilla. Dos amantes viven en casas que están unidas por una pared, así que aprovechan su buena suerte para hablar por las noches. Como el marido de ella, lógicamente, empieza a sospechar algo, ella dice que baja a escuchar a un ruiseñor. Al final, el marido mata al pobre pajarillo con gran crueldad, rompiéndose así la conexión entre ambos amantes.

El pajarillo es mostrado como metáfora del vínculo entre los dos, hasta el punto de que su desparición conllevará la ruina de la relación. Él decidirá conservar el cuerpecillo del pájaro como recuerdo de tal amor. Utilizar de esta forma al ruiseñor como foco que permite contar tanto sobre los personajes sin referirse nunca a ellos, me parece una práctica narrativa muy sofisticada, especialmente cuando hablamos de una obra que seguramente sea de finales del sXII.

De la autora no sabemos ni el nombre completo. Vivió en Inglaterra durante la dominación normanda y compuso poesía en francés de gran calidad basándose en leyendas populares de su bretaña (casi seguro) natal. Sus poemas están firmados de la siguiente forma «María tengo por nombre y soy de Francia» por lo que es conocida como Marie de France.

LAUSTIC (traducido por Ramón Sainero)

Una aventura os contaré

de la que los bretones un romance hicieron;

Laustic es su nombre, me dijeron

(así se llama en su país):

es el rossignol en francés

y el nightingale en correcto inglés.

En Saint-Malo la encontré

fue una ciudad renombrada.

Dos caballeros allí habitaban

y dos casas próximas tenían.

El uno tenía mujer casada,

prudente, cortés y encantadora

maravillosamente era querida

siguiendo la costumbre y la manera.

Y el otro era un bachiller

-muy bien conocido entre sus vecinos-

por sus hazañas, de gran valor;

y voluntarioso hacía honor,

mucho rodeaba y gastaba

y lo que él tenía bien daba.

la mujer a su vecino amó:

tanto la requirió, tanto la suplicó

y tanto bien sintió,

que por nada lo amó,

solamente por el bien que al oírlo sentía

y porque él estuviera cerca de ella.

Prudente y bien se amaron

mucho se cubrieron y guardaron

para que no fueran descubiertos

ni molestados ni difamados.

Porque cerca tenían sus dos guaridas,

próximas estaban sus casas

sus miradores y sus salas:

ni existía obstáculos ni separación

sólo un muro de piedra gris había.

donde por la noche o por el día

juntos ellos hablar podían;

nadie les podía observar

que a la ventana viniera

y entrever pudiera.

Largo tiempo se han amado,

tanto que este verano

los bosques y praderas han reverdecido

y los huertos florecido.

Los pajarillos con gran dulzor

llevan su alegría bajo la flor.

Que amor tiene esta inteligencia

no es maravilloso que así lo entienda.

Del caballero os diré que lo ve:

y allí comprende su poder,

y de la dama por otra parte,

de hablar y de observar.

La noche cuando la luna brilla

frustrada a menudo se levanta

y con su manto se disfraza.

Una cosa se ha de pensar:

para al ruiseñor atrapar.

No hay criado en su mansión

que no haga trmapas, redes o lazos;

después las ponen en los juncos.

No hay rellano ni castaño

donde ellos no pongan pegamento o lazo,

tanto que lo cogieron y retuvieron.

nada más coger al ruiseñor

en seguida lo llevaron a su señor.

Mucha fue su alegría, cuando lo tuvo

y a la habitación de su dama vino.

«¿Señora, dónd eestáis, asunto concluido?

¡venid! ¡habladnos!

que tengo al ruiseñor pegado

por el que tanto habéis velado.

¡Es así que ya podéis reposar en paz,

él no os desperatará jamás!»

Cuando la dama lo escuchó

dolida y desazonada se sintió.

A su señor lo ha demandado,

y él con cólera lo ha matado,

el cuello le parte con las dos manos.

Esto hizo el gran malvado.

A la ventana se acerca

proque su amigo que ella conoce

allí vive y se agita

y la mayoría de las noches viene.

Placer al verse tienen

cuanto más porque verse no pueden.

Tanto ella allí fue, tanto se levantó

que su señor se irritó

y muchas veces le preguntó

por qué se levantaba y a dónde fue.

«Señor, «la dama le responde

«en este mundo no hay alegría mayor

que escuchar cantar al ruiseñor.

Porque me hace aquí permanecer

escuchando en la noche ten dulcemente

que gran consecuencia me parece.

Tanto me delecta y tanto lo quisiera

que yo cerrar los ojos no pudiera.»

Cuando el señor escucha lo que ella dice,

con furor y mal humor se ríe;

sobre la dama el cuerpo lanzó,

y su camisa ensangrentó

un poco por debajo del seno;

de la habitaicón salió irritado.

La dame le pequeño cuerpo toma,

duramente llora y maldice

a todos aquellos que el ruiseñor trajeron

y las trampas y lazos hicieron,

porque en gran medida le han arrebatado la laegría.

«No podré por la noche levantarme más

ni en la ventan apermanecer,

donde solía a mi amigo ver…

el ruiseñor se lo trasmitiré;

¡aventuradaemnte se lo mandaré!»

En un prezo de brocado

en oro bordado, todo ha escrito,

y al ruiseñor ha empaquetado.

A su criado ha llamado;

su mensaje le ha encargado,

a su amigo lo ha enviado.

Ante el caballero llegan,

de parte de su dama le saluda

todo su mensaje le cuenta

y el ruiseñor le muestra.

Cuando todo le ha dicho y mostrado

-y el había bien escuchado-

se dolió del acontecimiento

pero no fue malvado o lento,

un estuche ha hecho forjar.

Sin nada de hierro o acero

todo hecho en oro fino y bellas piedras

muy preciosas y muy caras;

con tapadera bien sjueta.

Al ruiseñor allí ha metido

después para cazar lo ha sellado,

siempre con él lo ha llevado.»

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Chrétien de Troyes (1135-1190)

6 enero 07

Chrétien de Troyes es, probablemente, el más importante escritor de la plena Edad Media. No sólo de Francia, sino de toda Europa. A él le debemos gran parte de los mitos artúricos, a los que supo dotar de un esplendor que todavía hoy sorprende y encandila.

Chrétien es el prototipo de trovador. Hombre de gran cultura, dedicó su vida a recorrer las cortes de las distintas noblezas recitando sus poemas épicos. Su obra recoge el espíritu de la lírica popular celta pero dota a sus historias y personajes de un orden y de una profundidad que ya quisieran alcanzar la mayoría de los escritores del sXX. Tanto es así que hay quien afirma que su obra fue planificada desde el principio, y muchos ven en él el germen de lo que se acabaría convirtiendo, con el Quijote de Cervantes, en la novela moderna.

Invento suyo es, o al menos es el primer autor conocido que utiliza, el romance clásico, tal y como lo estudiamos en el colegio, formado por versos octosílabos con rima asonante en los pares. También es el primer autor conocido que utiliza claramente los rasgos del amor cortés, que dominarán la literatura europea durante siglos y que, aún hoy, pueden encontrarse en numerosas obras literarias y cinematográficas.

Posiblemente, Chrétien de Troyes sea uno de los menos conocidos de los grandes inventores de la literatura occidental.

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Canto de Aimirgín. La poesía anterior a la rima

28 diciembre 06

El artículo que publiqué ayer sobre el Arco Atlántico me recordó un tema del que quería hablar hace tiempo. El poema más antiguo que conozco, no por fechas (seguramente los poemas homéricos sean anteriores) sino estilísticamente. Un poema tan primitivo que es anterior incluso a la invención de la rima.

Pero empecemos por el principio. Se trata del Canto Aimirgín. Aimirgín era, supuestamente, uno de los hijos de Mil, nieto a su vez de Breogán, rey legendario del norte de España (probablemente La Coruña). Mil y sus hijos habrían acudido a Irlanda para vengar una muerte familiar, y después de infinidad de complicaciones, acabarían conquistando todo el país. Hay quien ve en este mito una parábola de la llegada de los celtas a la isla.

Una de las muchas dificultades que debieron superar los invasores fue una tempestad mágica invocada por los tuatha de Dana. Aimirgín entonó entonces el siguiente canto, que fue capaz de calmar a los vientos.

Canto de Aimirgín (tradución de Ramón Sainero)

Yo invoco [ruego] a la noble Irlanda,

el este de la gran playa del fértil mar,

fértiles montañas trepadas,

continuos bosques de niebla,

niebla de las cascadas,

cascadas de lagos en la bahía

bahía del pozo de la colina

pozo de tribus unidas,

unión de reyes Temair,

Temair colina de tribus,

tribus de los hijos de Mil.

Mil el de los grandes barcos,

grande la sublime Irlanda,

la muy pálida y grande Irlanda,

un encantamiento de gran audacia:

la gran audacia de las mujeres de Breise,

de Breise, mujeres de Buaigne;

fue ella su morada, Irlanda,

tomada pro ti, Eremon,

Ir, Eber la invocan.

Yo invoco la tierra de Irlanda.

Pero, a lo que vamos, miremos su texto en el gaélico original. Recomiendo al lector que lo lea en voz alta:

Ailiu iath nErend

Ermach muir mothuch,

mothach sliabh sreathach

srethach coil ciothoch

ciothach ab essach,

eassach loch lionnmar,

lindmar tor tiopra,

tiopra tuath oenaigh,

aenach righ Temra,

Teamair tor tuatha,

tuatha mac Miled,

Miledh long, libern,

libern, ard, Ere,

Ere ard, diclass,

dichetal rogaeth:

ro gaes ban Breisi,

Breisi, ban Buaigni;

be adbal Ere,

Eremhón ortus,

Ir, Ebir ailsius.

Ailiu iath nErenn.

Es fácil notar que carece de rima y que esta viene a ser sustituida por un ritmo muy básico creado a base de aliteraciones. El ritmo entero es bastante tosco, da la sensación de haber sido creado por una persona con innegable capacidad rítmica pero nula formación poética…

Los poemas más antiguos que conocemos de la antigüedad tienen una estructura bastante marcada. Una estructura muy simple, normalmente a base de versos libres intercalados con rimas asonantes, pero estructura al fin y al cabo. ¿Es posible que fuera así la primera poesía? ¿no resulta extraño que se inventara y se impusiera una estructura formal desde el principio de los tiempos?

Yo creo que resulta más fácil pensar que la poesía estructurada fuera un invento, y no precisamente un invento de primera hora. Antes debió existir un ritmo «de oído», un ritmo improvisado mucho más complicado de realizar. Estos ritmos arcaicos debieron ser sustituidos por la rima al ser esta una herramienta mucho más eficaz y sencilla a la hora de crear poesía.

Voy más allá. Esta poesía primitiva de la cual el Canto de Aimirgín posiblemente sea representante no debe marcar los inicios de la poesía. La poesía probablemente sea tan sólo un poquito más moderna que el lenguaje y, por lo tanto, el Canto de Aimirgín es muy probable que sea el resultado de cientos de miles de años de evolución. Desgraciadamente, dudo mucho que algún día podamos conocer ninguno de estos poemas prehistóricos.

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